Los esfuerzos de descarbonización en todo el mundo, liderados tanto por los líderes de la industria como por la legislación, han aumentado los esfuerzos para cambiar el uso de combustibles fósiles a las renovables. Una forma en la que muchas organizaciones industriales pueden adoptar esto – y ya lo tienen – es cambiando los sistemas de calefactores de proceso de quema de combustible a eléctricos.